Aplica hospital universitario de UANL, nuevos métodos para mejorar la salud de los pacientes

Aplica hospital universitario de UANL, nuevos métodos para mejorar la salud de los pacientes
Por Elizabeth Ruiz Jaimes en la Academia Mexicana de Ciencias

La científica Elvira Garza González es una mujer líder de un grupo de investigación que a la fecha ha logrado varias patentes, se ha vinculado de manera exitosa con la empresa y, lo más importante, ha conseguido aplicar el conocimiento en beneficio de la salud humana.

Esta investigadora mexicana que realizó todos sus estudios de nivel superior y doctorado en Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL), recientemente fue reconocida por el Sistema Nacional de Investigadores como nivel III. Trabaja como microbióloga en el área de epidemiología molecular hospitalaria y enfoca su investigación al tema de diagnóstico en el Hospital Universitario “Dr. José Eleuterio González” de la UANL, donde busca -dijo- que los trabajos tengan utilidad y que sean de beneficio para los pacientes.

Garza González mencionó en entrevista que las patentes tienen que ver con el desarrollo de metodologías que se llevaron a cabo en la UANL, una de ellas en trabajo conjunto con una estudiante de doctorado para el diagnóstico de neumonía asociada a ventilador: “Esta enfermedad se presenta en las unidades de cuidados intensivos y se origina por la presencia de microorganismos que se vuelven más peligrosos para los pacientes que están en esta área por su estado de gravedad, por lo que resulta fundamental poder proveer un rápido diagnóstico”.

Explicó que el diagnóstico tradicional consistía en hacer un cultivo y después esperar entre 24-48 horas para tener los resultados, pero con el nuevo método solo se requieren seis horas después del cultivo, lo cual permite detectar los agentes causales más frecuentes de neumonía asociada a ventilador (Staphylococcus aureus,Acinetobacter baumannii y Pseudomonasas aeruginosa yStenotrophomonas maltophilia), además cuantificarlos, de tal manera que en un lapso más corto de tiempo se puede tener el resultado para que el médico esté en posibilidades de diseñar un tratamiento específico contra el microorganismo que está ocasionando el problema a los pacientes.

Este método está patentado y su aplicación se está iniciando en el Hospital Universitario “esperamos que pronto se lleve a centros de salud en el país y se pueda transmitir esta información”, destacó la integrante de la Academia Mexicana de Ciencias. Elvira Garza González informó que otra patente, que apenas está sometida a evaluación, se desarrolló para detectar los agentes causales de Bacteriemia sepsis a partir de un hemocultivo positivo -un examen de laboratorio para verificar si hay bacterias u otros microorganismos en una muestra de sangre.

La manera convencional cuando se sospecha si un paciente tiene una bacteria en la sangre es a través de un hemocultivo y posteriormente de una resiembra –procedimiento en el que se utilizan unas gotas del hemocultivo positivo, se resiembra e incuba en ciertas condiciones, y una vez que se han logrado colonias aisladas de los microrganismos éstos se identifican- que tarda entre 24-48 horas.

“En el desarrollo de esta patente lo que se hizo fue hacer una prueba rápida en la cual, a partir de ese hemocultivo positivo, se toma una muestra y se hacen pruebas sobre papel para detectar a los agentes causales más frecuentes de Bacteriemia sepsis, inclusive fungemia -presencia de hongos en la sangre; en la prueba se incluye la presencia de Candida albicans-, de tal forma que se puedan detectar en cuestión de máximo seis horas. Esto es sumamente importante porque son diagnósticos rápidos para los enfermos”. La metodología está en proceso para la patente en México y después se buscará que se aplique en el Hospital Universitario y luego a otros centros de salud.

Y gracias a la vinculación con el sector productivo se logró una patente más y ésta es para la detección de patógenos en la industria alimentaria, la cual se desarrolló en conjunto con la empresa Sigma Alimentos en México. El registro de patente se hizo en nuestro país e internacionalmente con Estados Unidos, la Unión Europea, China y Brasil. La metodología se está aplicando actualmente en las plantas de la empresa.

“Este método permite detectar y cuantificar de manera rápida, múltiple y simultánea patógenos de importancia en la industria de los alimentos como cárnicos, en productos terminados o algunos lácteos”, explicó la investigadora.

La experta en microbiología añadió que antes de la creación de su método se podían detectar microorganismos pero requerían hasta 72 horas para lograrlo y no se podía realizar un proceso cuantitativo. Ahora se pueden tener resultados hasta en seis horas lo que facilitó el trabajo en la industria, se redujeron costos y disminuyó la dependencia del extranjero.

Como parte del convenio con Sigma Alimentos, se adquirieron los equipos necesarios para la realización del proyecto. Esta infraestructura se quedó como patrimonio de la UANL y ahora permite la realización de otros proyectos de investigación.

También con la misma empresa se patentó a nivel nacional e internacional una variante de un microorganismo probiótico hiper productor de ácido fólico: “Es una variante porque el microorganismo no lo inventamos como tal pues es una especie que ya existe en la naturaleza, lo que se patentó fue la variante que tiene la capacidad de producir grandes cantidades de ácido fólico y que potencialmente puede tener beneficios para la salud”.

Actualmente, Garza González continúa sus trabajos en epidemiologia molecular hospitalaria, en la vigilancia de los patógenos más importantes del hospital y su transmisión. Los patógenos con los que trabaja principalmente son Acinetobacter baumannii,Pseudomonas aeruginosaStenotrophomonas maltophilia, especies ampliamente difundida en ambiente hospitalario.

También lleva a cabo estudios en Estafilococos coagulasanegativos (ECN) comúnmente encontrados en la piel y en las membranas mucosas de muchos individuos. Los ECN son contaminantes comunes de las válvulas artificiales, de las articulaciones, de los marcapasos y de las derivaciones del sistema nervioso central; pueden causar infecciones en sangre, corazón, cerebro, huesos y ojos.

Específicamente lo que la investigadora estudia de estos patógenos es su relación con la producción de biofilm o biopelícula, la cual es una comunidad de microorganismos organizados que permite incluso mostrar mayor resistencia a los antibióticos, y la importancia de éste como factor de virulencia en estos microrganismos que han sido considerados por muchos años como oportunistas.

Los trabajos de Garza González han sido importantes para la salud, por lo que la científica continúa investigando y explorando diversos microorganismos como Enterococcus faeciumEnterococcus faecalisStenotrophomonas maltophilia, con los cuales trabaja perfiles de resistencia, genes asociados a resistencia, producción de biofilm, genes asociados a producción de biofilm y la correlación entre la producción de biofilm y la farmacorresistencia.

Anuncio publicitario

La luz: factor detonador y regulador en la reproducción de hongos

La luz: factor detonador y regulador en la reproducción de hongos
Por Elizabeth Ruiz Jaimes  en la Academia Mexicana de Ciencias

La luz ha permitido profundizar en el estudio del reino Fungi -una de las grandes cuatro subdivisiones en que se consideran distribuidos los seres vivos-, desde clasificarlo y definirlo hasta caracterizarlo química y bioquímicamente, lo que ha permitido un avance espectacular en el conocimiento científico de los hongos, los cuales pueden ser comestibles, funcionales y medicinales, siendo para México y el mundo una alternativa de cultivo y alimentación con gran potencial.

“En el reino de los hongos, la luz se ha estudiado ampliamente como un factor detonador y regulador de la fase reproductiva, particularmente la luz azul y en menor proporción la roja, ya que sirven como una señal importante para regular el desarrollo fúngico, optimizando la producción y dispersión de las esporas con fines de reproducción y demostrando que la luz es requerida para el surgimiento y la diferenciación de los esporocarpos en prácticamente todas las especies, salvo excepciones”, dijo Daniel Martínez Carrera, especialista en biotecnología de hongos.

El profesor investigador del Colegio de Postgraduados,campus Puebla y miembro de la Academia Mexicana de Ciencias, explicó que los esporocarpos o cuerpos fructíferos son las estructuras reproductoras de los hongos comestibles encargadas de la producción y diseminación de esporas y que, a pesar de los avances mencionados, se desconoce si existen vías reguladoras generales que integren el espectro visible y los factores genéticos involucrados, con el desarrollo sexual o asexual de las especies, su estado nutricional, el tamaño de la colonia o la edad del cultivo.

Avances recientes en estudios que se llevan a cabo sobre la relación de la luz con la biología de los hongos, empleando técnicas moleculares y análisis genómico, abundó, han mostrado que en el proceso de diferenciación celular intervienen genes específicos regulados por la luz, factores de transcripción, proteínas fotorreceptoras y fitocromos -proteínas que controlan diferentes aspectos del desarrollo.

Falta investigación

Sin embargo, se desconoce cómo estos elementos estarían asociados a la translocación de nutrientes y al desarrollo de la nueva estructura de los esporocarpos, por ejemplo, el pie, el sombrero, o la producción de esporas.

Martínez Carrera destacó que tampoco se sabe si las vías regulatorias identificadas son comunes a todas las especies o si estas interaccionan con factores externos durante el proceso de diferenciación de los esporocarpos, tales como las concentraciones de oxígeno o bióxido de carbono, los estímulos microbianos, los metabolitos volátiles, el daño mecánico, o las bajas temperaturas. Por otro lado, no se tienen estudios a profundidad sobre aquellas especies que no requieren luz para fructificar, mostrando con ello la necesidad que existe sobre la investigación que hace falta por realizar en todo este campo.

De acuerdo con el científico, con excepción de la fotosíntesis, los biólogos a menudo olvidan la importancia de la luz, la cual juega, en el caso de su especialidad, un papel primordial en muchos aspectos de la micología básica y aplicada, en particular para el cultivo de hongos comestibles. Por ejemplo, la luz infrarroja se puede utilizar para ayudar a identificar sustancias químicas producidas por hongos: “La espectrofotometría de infrarrojos (IR) permite analizar, identificar o cuantificar diversas substancias químicas de los hongos comestibles, funcionales y medicinales, tales como los polisacáridos de alto peso molecular como lo son los alfa y beta glucanos”.

Sobre lo anterior, mencionó que se han desarrollado sensores y detectores de diversos gases importantes en el cultivo comercial de hongos comestibles, funcionales y medicinales. “El bióxido de carbono producido por el crecimiento fúngico o el etileno que participa en la regulación del desarrollo de los esporocarpos ha hecho necesario ocupar comúnmente infrarrojos para monitorear la temperatura, la humedad relativa, así como las emisiones de gas en los locales de cultivo, en particular bióxido de carbono”.

También existen estudios básicos sobre los efectos de la luz en los hongos, algunos organismos modelo han sido, por ejemplo, Neurospora, Coprinopsis, Schizophyllum, especies preferidas para las investigaciones científicas ya que poseen ciclos de vida cortos que incluyen las fases vegetativa y reproductora.

Todo esto permite que cualquier resultado nuevo obtenido pueda interpretarse a la luz de todo el conocimiento previo generado para cada especie, lo cual facilita su correcto análisis, valoración y entendimiento, así como la posibilidad de extrapolar conclusiones al resto de las especies. En cambio, esto no es posible hacerlo con especies raras, poco estudiadas o difíciles de manejar en condiciones controladas.

Daniel Martínez Carrera resaltó la importancia de realizar investigación científica a mayor profundidad sobre la fotomorfogénesis en los hongos comestibles, funcionales y medicinales porque las implicaciones prácticas de este nuevo conocimiento serían importantes puesto que determinar el momento óptimo de respuesta a la luz se podrían incrementar los rendimientos de hongos comestibles, en calidad y en cantidad, lo que repercutiría en la rentabilidad económica de toda la industria, valorada en más de 60 billones de dólares anuales.

También sería posible mejorar las propiedades funcionales y medicinales de los hongos comestibles, por ejemplo, incrementar su contenido de vitamina D2 con luz UV, lo que tendría un impacto directo en la salud de la población ya que son de gran relevancia, actualmente y a futuro, para la seguridad alimentaria de México.

La de los hongos, una producción rentable

Los hongos comestibles constituyen un alimento tradicional en México desde épocas prehispánicas, siendo parte integral de su dieta y gastronomía. La producción actual representa un proceso biotecnológico rentable, controlado, intensivo, eficiente en la utilización de agua, adaptable al cambio climático y desarrollado a pequeña (rústica) y gran escala (alta tecnología), con importantes repercusiones sociales, ecológicas y económicas en el país.

Las especies cultivadas y comercializadas son los champiñones blanco, café y orgánico (Agaricus); las setas Pleurotus y “shiitake” (Lentinula), así como el “reishi” (Ganoderma), el “maitake” (Grifola), y el huitlacoche (Ustilago). La producción nacional comercial en 2011 se estimó en 62 mil 374 toneladas anuales de hongos comestibles, funcionales y medicinales, frescos y procesados.

México es el mayor productor de hongos en Latinoamérica, cuenta con los desarrollos tecnológicos más avanzados y genera 80.8% de la producción total de la región, seguido por Brasil (7.7%) y Colombia (5.2%). A nivel mundial nuestro país se ubica en el lugar 13.

El monto anual de las operaciones comerciales supera los 200 millones de dólares, generando alrededor de 25 mil empleos directos e indirectos. Se estima un incremento del consumo per cápita anual para México en los próximos años de 620 gramos a 1 kilogramo de hongos comestibles, funcionales y medicinales.

Se avanza en la caracterización de los diferentes tipos de cáncer de ovario

Se avanza en la caracterización de los diferentes tipos de cáncer de ovario
Por Mariana Dolores en la Academia Mexicana de Ciencias

El cáncer epitelial de ovario constituye el 90% de los casos de todos los tumores de ovario y por el cual 125 mil mujeres mueren al año en el mundo, según cifras del Instituto Nacional de Cancerlogía (INCAN). En México, el cáncer de ovario es un tema que adquiere importancia ya que los otros padecimientos cancerígenos de tipo ginecológico como el cérvico-uterino, aun cuando se encuentra entre las principales causas de muerte, su incidencia está disminuyendo, lo que no ocurre con el de ovario.

Aunque existen estudios sobre el tema, todavía no se ha logrado definir qué lo origina o qué alteraciones son clave para combatirlo, por lo que el doctor Enrique Pedernera Astegiano, de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México, ha enfocado su investigación a la caracterización de los distintos tipos de cáncer de ovario para obtener más información acerca de ellos.

“Los diferentes tipos de cáncer de ovario –explicó- reciben los nombres de las células de las que derivan. No se puede hablar sólo de un cáncer de ovario. En realidad se pueden nombrar los cuatro más comunes: seroso, endometroide, mucinoso y células claras y cada uno tiene características propias. Ahora estamos estudiando las diferencias que hay entre los tipos de tumores epiteliales en cuanto a la presencia de los receptores a los esteroides sexuales (estradiol, testosterona), su respuesta al tratamiento y entender por qué un tipo tumoral responde y otro no acierta terapia. Algunas características ya están establecidas pero en otros falta investigación”.

Para determinar las características de las distintas variedades de cáncer epitelial, los investigadores han tomado muestras de unos cien tumores -proporcionados por el INCAN. Se utiliza una muestra para estudiar las proteínas características de cada uno, otra para observar la expresión de los ácidos ribonucleicos y una más para hacer un cultivo primario. Para ésta última se toma parte del tumor, se disocian las células y se cultivan por cuatro semanas, posteriormente se estudia la respuesta a los tratamientos hormonales. Los esteroides sexuales como estradiol, testosterona y progesterona se agregan al medio de cultivo y así se está en posibilidad de medir la proliferación celular en cultivo, los fenómenos de apoptosis y la expresión de proteínas de interés.

El cáncer de ovario con más incidencia es el de tipo seroso, colocándose por arriba del 55% entre la población mundial. Sin embargo, en México los investigadores realizaron un estudio en el que se analizaron cerca de mil expedientes clínicos, en ellos se pudo observar que la frecuencia del cáncer epitelial de ovario seroso estaba por debajo del 46%, mientras que el tumor de tipo endometroide es el segundo más frecuente.

Además, el investigador miembro de la Academia Mexicana de Ciencias señaló que la incidencia de algunos tumores se da en mujeres 12 años más jóvenes a diferencia de lo que establece la estadística mundial – 45/75 años -, y el 70% de los mil casos de tumores que hasta ahora han estudiado están en estadio III y IV; es decir, se encuentra un cáncer muy avanzado, “lo que representa que no todos los resultados son iguales en la distribución de los tipos de tumor”.

Además, el especialista y su equipo utilizan técnicas de bioquímica y biología molecular para conocer la expresión de proteínas, lo que les ha permitido asentar algunas características como la presencia de la proteína P53 –que controla la proliferación celular- en todos los tumores. Sin embargo, otras características no se pueden generalizar, por ejemplo, los científicos estudian una proteína de membrana denominada CA 125, la cual se utiliza como marcador para identificar la presencia de tumores de ovario, no es específica del cáncer de ovario, pero sí está presente.

“En cáncer seroso, el promedio de esa proteína –CA 125-, es de mil 500 unidades por mililitro medido en suero, si se tiene esta proteína alta y hay una imagen sospechosa en un ultrasonido de ovario, será necesario revisar con mayor profundidad. El nivel normal de esta proteína en la sangre es menor a 35 unidades. Para el tumor de tipo endometrioide la medida de esta proteína son 250 unidades por mililitro. Esto reafirma que cada tipo de cáncer tienen características distintas y se comportan diferente”, aseguró el doctor Pedernera.

Agregó que un aspecto interesante es que el ovario no posee mucho epitelio (capa de células que lo recubre), y el 90% de los tumores de ovario son epiteliales, entonces la pregunta que se ha planteado el investigador es cuál es el origen de dichas células cancerígenas. Una teoría, tal vez la más sustentada internacionalmente, indica que las células provienen de otro lado y migran hacia los ovarios porque es un lugar adecuado para su crecimiento. Por ejemplo, se han encontrado células parecidas a las que hay en el endometrio pero alojadas en los ovarios y son causantes del cáncer de tipo endometrioide, y otras células cancerígenas que producen tumores de tipo mucinoso son parecidas a las que se identifican en el cuello del útero.

Aunque persisten varias preguntas por resolver sobre el cáncer de ovario, los investigadores han detectado tres factores constantes: la mortalidad de las células disminuye, aumenta el crecimiento y algunas células se sueltan, lo que les permite migrar hacia otros órganos, sin embargo, la cantidad de las mutaciones, incluso en los más benignos, son cerca de 300, que según el experto en biología de desarrollo son demasiadas como para poder generar un patrón.

A lo anterior se agrega la necesidad de responder por qué el cáncer de ovario aparece en mujeres mexicanas más jóvenes que la media mundial, pero Pedernera Astegiano sostuvo que es también por esta razón por la que se realizan estudios en varias líneas para obtener la mayor información posible.

Descubren procesos de circulación de aguas oceánicas favorables para la pesca

Descubren procesos de circulación de aguas oceánicas favorables para la pesca
Por Mariana Dolores en la Academia Mexicana de Ciencias

El océano siempre está en constante movimiento y las corrientes oceánicas que transitan por todo el mundo generan, en algunos casos, fenómenos como las denominadas surgencias, un proceso de ventilación o reciclaje del agua de mar, de manera que el agua profunda asciende hacia las capas superficiales del océano y como la temperatura de dichas aguas es menor, son muy ricas en nutrientes permitiendo con ello la formación de zonas de pesca.

Este proceso ha sido estudiado alrededor del mundo debido a que provoca una riqueza marina sin igual. Sin embargo, se creía que las surgencias sólo se daban en aguas superficiales, y no es así. Investigadores del Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada (CICESE) demostraron que este fenómeno también se da en la subsuperficie del océano del norte de Baja California, a unos 150 metros de profundidad.

La importancia de conocer este fenómeno y el periodo en el que se presenta durante el año permitirá tener una actividad pesquera con mayor rendimiento.

El doctor José Gómez Valdés, quien encabeza esta investigación, explicó que hasta antes de iniciar su estudio se sabía que en zonas donde hay surgencias costeras había una circulación de agua vertical, pero ninguna investigación oceanográfica, a nivel internacional, había observado que también esta circulación vertical ocurre en la subsuperficie.

El especialista en oceanografía física, integrante de la Academia Mexicana de Ciencias, comentó que el propósito, en un inicio, era conocer cómo operaba este fenómeno de surgencias costeras en épocas del año con vientos moderados, ya que el viento es esencial para que se dé este tipo de fenómeno. “Observamos que cuando se presentan las surgencias costeras en Baja California se generan dos circulaciones verticales”, una y a conocida, la que ocurre a nivel superficial, y otra recientemente descubierta por el investigador.

“Encontramos que esta circulación se generaba por la presencia conjunta de una corriente superficial hacia el ecuador, provocada por el proceso mismo de surgencias, y de una contracorriente subsuperficial, cuyo origen aún es motivo de investigación. Lo novedoso fue hallar dos corrientes oceánicas, una que va sur-norte y otra norte-sur, dando lugar a una circulación subsuperficial como el de las manecillas del reloj”.

En la región costera de las corrientes limítrofes orientales, como la Corriente de California, la Corriente de Perú-Chile, la Corriente de las Canarias y la Corriente de Benguela, se dan las surgencias y el proceso elemental es el siguiente:

“Si estamos en la costa oeste de Baja California y el viento sopla del norte a sur -un evento que ocurre normalmente en la zona y el cual se denomina vientos del noroeste- aunado a la rotación de la Tierra, hace que el agua de la superficie del mar cercana a la costa vaya mar afuera produciendo una corriente extensa. Como en el océano no hay huecos, en nuestro equipo nos preguntamos cuál era la procedencia de esa agua y nos planteamos la hipótesis que ésta viene del fondo del océano donde los nutrientes están guardados, por lo que al llegar (subir) estas aguas vienen cargadas de nutrientes (nitritos y fosfatos). En la superficie el Sol actúa para producir más fitoplancton, lo que hace se active la cadena trófica del océano siendo este un fenómeno conocido, sin embargo, no se sabía que éste también se producía en zonas subsuperficiales”, explicó Gómez Valdés.

Para conocer la manera cómo asciende el agua, el grupo de investigación utilizando un barco elaboró un plan de observación cada cinco kilómetros para tener visualizaciones a pequeña escala. Lo que hizo la diferencia para conocer el fenómeno –y resolver la hipótesis- fue el uso de la teoría cuasigeostrófica, la cual ayudó a entender la circulación de la vertical y dilucidar las diferencias en el afloramiento de corrientes ascendentes y la relajación del comportamiento del océano.

José Gómez destacó la utilidad del uso de modelos matemáticos a través de computadora para poder procesar los datos recabados en la observación y resolver las ecuaciones necesarias.

Dado que el origen de las surgencias está relacionado con la fuerza que ejerce el viento sobre la superficie del mar, la forma y orientación de la costa, y los rasgos del fondo sumergido, los investigadores analizaron la influencia de los vientos en dicho fenómeno considerando que los vientos más fuertes ocurrían en primavera, casi 20 metros por segundo, y los más débiles o cambiantes en invierno, por lo que pudieron concluir que este fenómeno se puede dar casi todo el año, excepto en invierno.

Esta metodología observacional ha permitido detectar este fenómeno en la subsuperficie del océano y los investigadores del CICESE están a la espera de que este fenómeno sea corroborado en otras partes del mundo donde también se dan las surgencias costeras.

Diagnostican enfermedades usando luz

Diagnostican enfermedades usando luz
Por Elizabeth Ruiz Jaimes en la Academia Mexicana de Ciencias

Con un método de diagnóstico no invasivo, es decir, que no implica provocar dolor o retirar alguna porción de un tejido para determinar si una persona tiene o no cierto padecimiento, un grupo de científicos encabezado por el doctor Francisco Javier González Contreras, logró diagnosticar dermatitis atópica y un tipo de melasma (paño) usando únicamente luz.

Lo anterior fue posible gracias a los estudios sobre las aplicaciones de la óptica en medicina y biología (biofotónica) utilizando la espectroscopia óptica (Raman y Reflectancia Difusa) para el diagnóstico no-invasivo de enfermedades.

González Contreras, investigador de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP), especialista en las áreas de nanotecnología y óptica, como resultado de la investigación que lleva a cabo en esta área, demostró por primera vez la detección in-vivo de proteínas en piel tales como la filagrina, la cual es responsable de diversas enfermedades dermatológicas, y comprobó su utilidad por medio de estudios genéticos y clínicos.

El miembro de la Academia Mexicana de Ciencias y su grupo de trabajo han podido colocarse a la vanguardia en la identificación de ciertas proteínas en tejido biológico, luego que hace cinco años pudo detectar con espectroscopia Raman -como se indicó-, la proteína filagrina, causante de dermatitis atópica.

La denominación Raman que se le da a la espectroscopia a la que se hace referencia, corresponde al apellido del científico indio Chandrasejara Venkata Raman, Premio Nobel de Física en 1930, quien realizó estudios en el campo de la óptica, particularmente sobre la difracción de la luz y los rayos X, descubriendo lo que hoy se conoce como el efecto Raman.

Este efecto describe que cuando la luz es dispersada de un átomo o molécula, la mayoría de los fotones son dispersados elásticamente conteniendo la misma energía (frecuencia y longitud); sin embargo, una pequeña fracción de la luz es dispersada ópticamente a frecuencias diferentes, mayormente inferiores, que la frecuencia de los fotones incidentes.

Lo anterior, en términos sencillos, indica que al enviarse luz a una superficie, la mayor parte de ésta se refleja del mismo color y una mínima parte se refleja diferente; por ejemplo, si se usa un apuntador rojo y se proyecta sobre una superficie blanca lo que se observa es un punto rojo, entonces lo que Raman identificó es que sólo una millonésima parte de la luz reflejada tiene un color distinto.

Con la espectroscopia Raman, el investigador de la UASLP ideó analizar la estructura molecular, en este caso del tejido biológico, con la que es posible identificar los tejidos sanos y los enfermos. El espectrómetro es un aparato óptico que puede dar la estructura molecular de la superficie que se está analizando. La espectroscopia Raman es una técnica que se ha utilizado durante mucho tiempo en el análisis de materiales, pero hasta hace poco se empezó a usar en aplicaciones médicas.

Antes, la única forma de saber si una persona tenía dermatitis atópica –ocasionada por una mutación en el gen que produce la filagrina- era a través de un análisis genético.

“Hicimos un estudio con un grupo de niños recién nacidos a los que les medimos con espectroscopia Raman el contenido de esta proteína y después les dimos seguimiento por un año”, explicó.

Agregó que lo que encontraron es que los niños que tenían una menor concentración de filagrina fueron los que desarrollaron la enfermedad, un resultado importante porque con ello pudieron determinar de forma no invasiva si tenían o no una mutación en el gen de estudio. Hasta ahora, la forma más extendida de hacerlo es por medio de sangre, saliva y métodos complicados como el PCR (Reacción en Cadena de Polimerasa) que resulta costoso y requiere de personal especializado para llevarlo a cabo.

Francisco Javier González Contreras destacó que su equipo de investigación está en la frontera mundial al usar la espectroscopia Raman para detección de proteínas. “Somos uno de los pocos grupos en el mundo que lo hace”.

Aunque el estudio más fuerte ha sido en la detección de la filagrina para el diagnóstico de dermatitis atópica, su grupo también ha utilizado esta herramienta para el caso de melasma (paño), que aparece principalmente en las mujeres, pero también en los hombres. El tratamiento para esta enfermedad son cremas aclaradoras basadas en hidroquinona, pero esta terapia no funciona en todos los pacientes.

Con el uso de luz se encontró, en otro estudio, que en 12-13% de los pacientes a los que no les funcionan las sustancias tópicas se debe a que tienen una melanina modificada. La melanina es la encargada de dar pigmentación a la piel, existe la normal y la modificada, “¿por qué se modifica?, no lo sabemos, pero por lo pronto ya les damos herramientas a los dermatólogos para saber que estos pacientes necesitan un tratamiento distinto”.

Los resultados obtenidos en filagrina fueron gracias a trabajo realizado en el Hospital Central Dr. Ignacio Morones Prieto, de la UASLP, donde ya se aplica esta técnica.

Sobre esto, el investigador apuntó que “desafortunadamente el trabajo de un investigador generalmente se acaba cuando se publica el artículo, pero creo que ahí la labor, en este caso es de la comunidad médica para que conozcan los resultados y los adopten. En el hospital se está trabajando con un grupo de dermatólogos inmerso en la investigación pero no se ha generalizado entre la comunidad médica, y ese sería uno de los pasos a futuro”.

González Contreras adelantó que seguirá usando este método para detectar otras proteínas o marcadores que tengan que ver con el diagnóstico de cáncer de mama o enfermedades neurodegenerativas como Alzheimer y Parkinson.

“Hay ciertas sustancias que se pueden detectar bien por espectroscopia Raman y otras que no, entonces aquí otra línea de trabajo sería establecer una especie de catálogo para saber cuáles proteínas o marcadores de ciertas enfermedades estamos en capacidad de detectar”.

El estudio de la luz es fundamental en el conocimiento del universo

El estudio de la luz es fundamental en el conocimiento del universo
Por Noemí Rodríguez González en la Academia Mexicana de Ciencias

En México, los observatorios astronómicos han sido, principalmente, para estudiar la luz visible que proviene de los cuerpos celestes. “El Observatorio Astronómico Nacional (OAN) inició como un observatorio de luz visible, y esto contribuyó, en nuestro país, al desarrollo de la astronomía y de los instrumentos que permiten la observación y el análisis de la luz”, dijo David Hiriart, del Instituto de Astronomía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), campus Ensenada.

El 2015 fue declarado por la Asamblea General de la ONU como el Año Internacional de la Luz y las tecnologías basadas en la luz. Y en este sentido, se puede decir que los estudios astronómicos de la luz estimularon la creación de técnicas de fabricación y de prueba de instrumentos y componentes ópticos, mismos que son utilizados en otras áreas de investigación, además de la astronomía.

La luz, el vehículo para conocer el Universo

Desde la antigüedad, la luz ha sido para los astrónomos el principal elemento a través de la cual han intentado conocer el Universo. Se puede decir que el ojo fue el primer “instrumento” astronómico utilizado por el hombre. De tal manera que al ser la astronomía una ciencia observacional, por no ser posible interactuar con los fenómenos que se estudian, los instrumentos astronómicos son herramientas necesarias para los astrónomos.

Debido a que los objetos celestes se encuentran a grandes distancias de nosotros, la luz que se percibe de ellos es muy débil, por ello, una de las principales características de los instrumentos astronómicos es su gran sensibilidad a la luz. El conocimiento de las propiedades de la luz también tiene un papel fundamental en el desarrollo de estos artefactos, ya que es necesario determinar el comportamiento que tendrá la luz –de acuerdo con las leyes físicas de refracción, reflexión y difracción– al interactuar con cada uno de los elementos que componen el instrumento.

El espectro electromagnético se divide en varias regiones que van de las longitudes de onda más grandes a las más pequeñas: radio, infrarrojo, luz visible, ultravioleta, rayos X y rayos gama. Existen instrumentos astronómicos que son sensibles a señales no visibles como el infrarrojo, mientras que otros lo son a las altas energías como los rayos X y ultravioleta.

Para aumentar la cantidad de radiación que los instrumentos astronómicos detectan, éstos son conectados a telescopios, mismos que “colectan” la luz de los objetos celestes y además tienen poder de resolución angular, que se traduce en la capacidad del instrumento de distinguir objetos que se encuentran muy cercanos entre sí: “Cuando el telescopio es más grande, su capacidad para captar la luz y su resolución angular aumentan”, indicó el especialista en el medio interestelar e instrumentación astronómica.

Otro elemento que los especialistas en instrumentación astronómica, como el doctor Hiriart, integrante de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC), deben tomar en cuenta para el diseño de un instrumento astronómico, es la atmósfera terrestre, ya que la radiación electromagnética se propaga a través de ella antes de llegar, primero al telescopio, y después al instrumento.

Polarización de la luz

Al estudiar la procedencia de la luz, su componente espectral y su intensidad total, así como los cambios en el tiempo de estas propiedades, los astrónomos tratan de identificar las características del Universo. De esta manera, con el estudio de la luz visible y su espectro es posible identificar los elementos químicos que producen la radiación electromagnética y las condiciones físicas (densidad, temperatura, presencia de un campo magnético, etcétera.) del entorno en el que se produce esta radiación; también es posible determinar algunos de los parámetros físicos del medio en el cual se propaga la luz en su camino hacia el observador.

Una propiedad de la luz que ha sido poco estudiada en astronomía es su grado de polarización. La luz es una onda transversal con un campo magnético y uno eléctrico que pueden oscilar en cualquier dirección: cuando el campo eléctrico de la onda oscila en una dirección de manera constante, se dice que la luz está polarizada linealmente; en cambio, si la dirección de esta oscilación cambia en el tiempo trazando una elipse o un círculo, la luz está polarizada elíptica o circularmente, pero si la dirección a la que oscila el campo eléctrico de las ondas cambia aleatoriamente, la luz no está polarizada.

“Como la luz se compone de varias ondas, algunas polarizadas y otras no, se puede decir que en general la luz está parcialmente polarizada. A la cantidad de luz polarizada que contiene la radiación electromagnética se le llama grado de polarización y éste se determina a través de instrumentos llamados polarímetros”.

El grado de polarización se determina utilizando un analizador de polarización (polarímetro), que mide la intensidad de la radiación que pasa a través del instrumento cuando el analizador se orienta en diferentes direcciones. El análisis de la polarización de la luz permite, a los especialistas, obtener información diversa, como las características del camino que recorrió la luz o la presencia de campos magnéticos en el lugar en el que se emitió la radiación.

Por un cielo con estrellas

La contaminación lumínica introduce radiación que dificulta la observación de la débil señal de los objetos celestes que los astrónomos estudian, y en algunos casos oculta, por completo, la señal de las fuentes astronómicas.

Al respecto, David Hiriart señaló que esta problemática debe ser solucionada en su origen, ya que los instrumentos astronómicos no tienen la capacidad de contrarrestar los efectos de la contaminación lumínica, por ello “debemos procurar iluminar sólo el objeto de interés, y evitar que la luz escape hacia el cielo”.

La oncología en México requiere de más investigación

La oncología en México requiere de más investigación
Por Elizabeth Ruiz Jaimes en la Academia Mexicana de Ciencias

La oncología es una especialidad médica que estudia y trata primordialmente al cáncer, y una de las áreas de la salud humana que más avances ha tenido en los últimos 25 años. Para atender a este padecimiento, la infraestructura del país ha crecido de tal forma en los últimos 47 años que el nivel es comparable al hospital MD Anderson de Houston, en Estados Unidos, uno de los de mayor prestigio en el mundo en esta especialidad, evaluó el doctor Jaime de la Garza Salazar, investigador adscrito al Instituto Nacional de Cancerología (INCAN).

Este crecimiento y desarrollo, sin embargo, necesita incrementarse, pues aun cuando el INCAN, considerado el centro de investigación más grande de América Latina y una de las instituciones que presta atención a pacientes con enfermedades relacionadas con cáncer, tiene una producción científica de 130 publicaciones al año, requiere ampliar sus trabajos y estudios, consideró el miembro de la Academia Mexicana de Ciencias.

De la Garza es un oncólogo de 80 años de edad y uno de los especialistas más reconocidos en cáncer de mama en el país. Es egresado de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Nuevo León y tras dedicarse por décadas a la investigación, se mantiene activo como asesor de médicos e investigadores en el INCAN, conformando así una larga y destacada trayectoria profesional. Ha sido fundador de escuelas de oncología médica en el IMSS, ISSSTE y en el propio Instituto Nacional de Cancerología.

Durante su formación adquirió conocimientos fundamentales en el extranjero, principalmente en Estados Unidos, donde realizó una larga estancia de tres años ejerciendo la medicina interna y después cuatro años dedicados a la oncología y hematología oncológica, lo que fue de gran utilidad en un área en la que ha sido pionero en nuestro país. El doctor fue el primer mexicano en ganar el Distinguished Achievement Award de la Sociedad Americana de Oncología Clínica.

La oncología hace 50 años

“A principios de los años 60, en México no había oncología médica, los que hacían algo de quimioterapia eran los radioterapeutas, o algún cirujano intentaba obtener resultados alentadores utilizando metotrexato y clorambucil -ambos fármacos de quimioterapia anticancerosa-, pero nada de lo que uno pudiera decir un tratamiento completo o en forma”.

Recordó que en ese tiempo en el Hospital de Oncología se realizaban hemicorporectomías, una cirugía que calificó de “patética” y “terrible”, pues se trata de una intervención mediante la cual la mitad del cuerpo hasta la cintura les era amputada a los pacientes, “y en cáncer de mama a las mujeres se les retiraban hasta las clavículas, eran cirugías tremendas”.

En la actualidad, con los avances en el tratamiento de cáncer, ya no se llevan a cabo dichas cirugías, solo se extraen los tejidos afectados; en el caso del cáncer de mama se retira una porción de la glándula mamaria a partir de una cuadrantectomía o lumpectomía -extirpación de una parte del seno. “Antes se separaban todos los ganglios de la axila, hoy se realiza así a menos que éstos estén involucrados. Se utiliza el ganglio centinela, por medio del cual, ya sea a través de medicina nuclear o de una inyección de un azul de metileno, se determina el número de ganglios que se deben retirar”, explicó.

Pero no solo en el área de la cirugía se han tenido avances, también en histología – el estudio de los tejidos orgánicos-, pues existen hoy en día biomarcadores del cáncer, los cuales hacen referencia, por lo general, a las proteínas, genes y otras moléculas que afectan la manera en que las células cancerosas crecen, se multiplican y responden ante otros compuestos del organismo, y que ayudan a determinar el tipo de tratamiento que deben llevar los pacientes.

Además de ser fundador de varias escuelas de medicina oncológica en el país y de haber formado una gran cantidad de recursos humanos para el tratamiento del cáncer, De la Garza Salazar hizo importantes aportaciones en el diseño del tratamiento de cáncer de mama, como la quimioterapia neoadyuvante, como actualmente se le conoce.

Este método de tratamiento para el cáncer inflamatorio de mama lo propuso en 1970 y consiste en proporcionar a las pacientes afectadas como primer paso quimioterapia, luego radioterapia y después la cirugía, con lo que se redujo de manera significativa el número de muertes.

Para documentar esta metodología escribió el libro titulado “Inflammatory Breast Cancer”, publicado hace dos años por la editorial Springer. “La propuesta rompió un paradigma en el tratamiento de cáncer inflamatorio de mama”. La aportación más reciente la hizo hace siete años utilizando un medicamento llamado “letrozol”, el cual se usa para tratar el cáncer de mama en etapa inicial en mujeres que han experimentado la menopausia.

El letrozol es un inhibidor de la aromatasa, una enzima que representa un paso primordial en la biosíntesis de los estrógenos –hormona femenina-, los cuales promueven ciertos cánceres. Al bloquear la capacidad que tiene la aromatasa de convertir los andrógenos –hormona masculina- en estrógenos, se evita que haya “alimento” para el tumor cancerígeno.

Ante esta buena reacción, De la Garza propuso a una farmacéutica hacer el estudio con su medicamento y se monitorearon a 40 pacientes del Distrito Federal, Guadalajara, Morelia y Querétaro. Estas pacientes fueron puestas en tratamiento tomado letrozol durante cuatro meses y luego fueron sometidas a cirugía, en las que fue necesario se les dio radioterapia o quimioterapia.

“Todas respondieron bien, la mitad del grupo con más del 50% de éxito, a cinco pacientes no se les palpó nada, a una de ellas cuando se le operó no se le encontró cáncer y a cuatro pacientes sí se les encontró focusmicroscópicos de cáncer, o sea están curadas”, sostuvo.

El investigador demostró que el tratamiento propuesto junto con su equipo de colaboradores resultó eficaz en pacientes postmenopáusicas que tenían receptor estrogénico y progesterona positivos; en pacientes mayores de 60 o 65 años el letrozol es igual o mejor que la quimioterapia sin los efectos secundarios.

Durante 2012, el cáncer de mama se convirtió en la principal neoplasia presente en la población mexicana de 20 años y más, principalmente en las mujeres (30.9 por ciento); en ese mismo año, de cada 100 fallecimientos por tumores malignos en mujeres de 20 años y más, 15 fueron por cáncer de mama, indica un documento del INEGI de 2014 sobre “Estadísticas a propósito del Día Internacional del cáncer de mama”.

Jaime de la Garza Salazar destacó que el reto principal en el área de oncología es avanzar hacia las terapias moleculares, esto debido a que el cáncer es una enfermedad heterogénea: el cáncer de mama no se parece al de pulmón, ni éste al del melanoma, los tratamientos son totalmente diferentes. “Estamos en la ruta del diagnóstico molecular para ver conocer qué genes están participando en cada uno de los tumores”.

Conocer el crecimiento de las plantas leñosas indispensable para el manejo forestal

Conocer el crecimiento de las plantas leñosas indispensable para el manejo forestal
Por Noemí Rodríguez González en la Academia Mexicana de Ciencias

Los estudios para describir el crecimiento secundario –factor que hace referencia al incremento en el diámetro o grosor del tallo, ramas y raíces-, de las plantas leñosas, se pueden realizar a diferentes niveles, entre ellos el estudio de sus tejidos, en específico delcámbium vascular y de uno de sus derivados: la madera.

Si bien los estudios delcámbium vascular permiten entender cuánto y cómo crecen las plantas leñosas, estimar la edad de la planta y relacionar sus ciclos con los factores climáticos, quizá lo más relevante, en palabras de la doctora Teresa Terrazas Salgado, del Instituto de Biología de la UNAM, es que “dichos estudios nos dan una idea de cómo mantener la biodiversidad de los bosques”.

En nuestro país este tipo de estudios son pocos y se han enfocado en especies de importancia comercial como son algunas coníferas, principalmente del género pino y de árboles de las zonas tropicales como Aphananthe monoica(conocido con el nombre de chilesmin, cuachichile, cuerillo, pipín, tomatillo o varilla) y Pleuranthodendron lindenii (también llamado golondrina, pochitaquillo, polocastle, palo de maíz, maicillo, cachóngara y catarrita).

En todas las plantas el tallo presenta un crecimiento primario que consiste en el aumento de altura o longitud, y sólo en algunas plantas, como es el caso de las especies leñosas, se da un crecimiento secundario o en grosor. Las plantas leñosas, que son las que tienen madera en el tallo, experimentan procesos de crecimiento periódicos, los cuales se producen en los meristemos laterales, regiones en donde se generan nuevas células durante toda la vida de la planta; una de estas regiones es elcámbium vascular.

El crecimiento secundario -crecimiento diametral o en grosor- comienza con la diferenciación del cámbium vascular; las células del cámbium reciben el nombre de células iniciales, ya que a partir de ellas se forman células diferenciadas y especializadas que darán lugar al tejido responsable del transporte de agua (xilema secundario o madera) y al tejido responsable de la movilización de azúcares, y otros productos, de las hojas a las raíces (floema secundario).

Para determinar el crecimiento de una planta o de un árbol, los investigadores acuden a una comunidad vegetal y seleccionan árboles de diferentes tamaños con el fin de marcar con un bisturí el cámbium vascular. Después asisten periódicamente a remuestrear y cuando no se tiene ninguna información acerca del crecimiento de una especie, la investigadora Terrazas va al campo a tomar muestras del tejido de la planta una o más veces al mes durante un año, esto con el fin de entender cuándo se activa el cámbium vascular y cuándo entra en reposo; cuáles fueron sus derivados a lo largo de un ciclo y cómo se relacionan éstos con las condiciones ambientales (temperatura, precipitación y la humedad de la superficie en la que vive la planta) y la fenología de la especie (crecimiento vegetativo, floración y fructificación).

Algunas de estas marcas se dejan durante dos años y posteriormente se toman más muestras, las cuales son analizadas en el microscopio de luz, lo que permite ver cuánto tejido se formó y de qué tipo de células se trata. Lo que los investigadores buscan son las marcas de crecimiento conocidas como anillos de crecimiento, que pueden o no corresponder a una marca por año. Esto es necesario para entender la relación ambiente-crecimiento de las diferentes especies, y que ésta sea una de las variables para sugerir los ciclos en los que se deben cortar los árboles, y conocer el tiempo que tardan en recuperarse los bosques.

La anatomía de la madera

Los estudios anatómicos de la madera se realizan a través de la microscopia de luz. En el paso inicial se toman muestras de las especies que ya han sido determinadas por los taxónomos, y el trabajo en el laboratorio, de Terrazas Salgado, consiste en hacer cortes de las muestras, describirlas y compararlas, esto con el fin de encontrar los atributos, desde el punto de vista anatómico, que le permitan a alguien no especializado identificarlas.

Los trabajos anatómicos parecen tradicionales, pero en países megadiversos como México son necesarios, ya que los especialistas carecen de información básica. “De las más de 4 mil especies de plantas leñosas que hay en México, se conoce la anatomía de no más de 400 especies”, dijo la también integrante de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC).

En este sentido, los estudios de la anatomía de la madera se han centrado en especies de importancia comercial; es decir árboles, sin embargo los arbustos o árboles pequeños del sotobosque –área de un bosque que crece más cerca del suelo– o de los matorrales han sido poco estudiados, por lo tanto no se puede prever el impacto en el crecimiento de estas especies leñosas si hay un cambio, por ejemplo, en sus zonas de distribución.

Los estudios de variación de la madera entre individuos de diferentes especies son importantes para entender cómo se modifica ésta a lo largo de gradientes -variables ambientales relacionadas con la latitud o la altitud- o en ambientes contrastantes o muy homogéneos. Por ejemplo, la madera de Buddleja cordata o tepozán, cambia de tamaño y porosidad a lo largo del gradiente latitudinal que va de Chihuahua a Chiapas, y por ello si se propone a esta especie para reforestación debe ser con material propio de cada región.

En el artículo “Variación anatómica en la madera deQuercus obtusata (Fagaceae)”, en el que Teresa Terrazas participó, se concluye que ya sea para hacer recomendaciones del uso de la madera de Q. obtusata –una de las especies de encino con mayor distribución en nuestro país– o para establecer estrategias de reforestación, se debe tomar en cuenta la procedencia microclimática de las poblaciones de cada especie.

Lo anterior, de acuerdo con diversos artículos incluido el ya mencionado, indica que los estudios de variación anatómica de la madera en especies de importancia económica, proveen información que puede ser utilizada como un registro de las condiciones ambientales de las plantas leñosas, y al mismo tiempo, son la base para el manejo adecuado y a nivel regional de los recursos forestales.

La “Historia” es un proceso complejo en sí mismo y de estudio

La “Historia” es un proceso complejo en sí mismo y de estudio
Por Elizabeth Ruiz Jaimes en la Academia Mexicana de Ciencias

La historia tiene un valor moral y ha sido escrita, reescrita y preservada, unas veces en archivos y otro tanto en la memoria colectiva. Pero también ayuda a entender el contexto histórico y a los actores que intervienen en los procesos históricos. Por eso, la historia no puede simplemente exaltar a algunos y condenar a otros, sino reconstruir la lógica de las decisiones que tomaron en circunstancias específicas.

En México por ejemplo, durante mucho tiempo se quiso ver a la historia, uno, como la biografía de la nación, como si fuera un ente que siempre ha existido y que atraviesa los siglos; y dos, como la versión secularizada del relato providencial, dijo en entrevista Erika Pani Bano, investigadora especializada en la historia política de México y Estados Unidos durante el siglo XIX.

“Hemos querido ver en la historia de México la historia del progreso, del camino hacia la salvación humana. Este tipo de guiones aún está presente, tal vez con menor intensidad, pero se mantiene. La idea de que la humanidad tiene que pasar por una serie de etapas, y eventualmente llegar a ese lugar dorado, que puede ser el comunismo, la sociedad liberal perfecta, etcétera, persiste”, abundó la científica social, miembro de la Academia Mexicana de Ciencias, secretaria de la actual Consejo Directivo.

Aunque hay historias estructuradas por tramas como estas, dijo que vale la pena desarmarlas, valorar el pasado por lo que sucedió, analizar los procesos en sus propios términos, y con ello desbaratar las suposiciones sobre buenos y malos.

Desestimó asimismo que la historia sirva como forjadora de identidad, porque la idea de una identidad nacional tiende a dejar de lado la gran diversidad de la sociedad, y el sentido de pertenencia a una comunidad histórica no debe basarse en lo que unos hicieron bien y otros mal. “La historia nos pone frente a la complejidad de la experiencia humana, la multitud de factores que le dan forma, el peso del tiempo y del espacio y esto no se presta a juicios fáciles de valor”.

Sin embargo, la investigadora de El Colegio de México expuso que pese a los esfuerzos de los profesionales en esta área de conocimiento, la historia de México se sigue mostrando llena de héroes y villanos, cuyas figuras son usadas por la clase política para legitimarse o para atacar a otros políticos, cuando podría ser una comunidad de políticos que busca estar unida por lo que va a hacer y no por lo que ya hizo.

Erika Pani consideró que es importante rescatar los desafíos del pasado, tener presente las respuestas que se dieron en los distintos periodos, ya que podría contribuir a tener una sociedad y una clase política más tolerante, más reflexiva y más crítica.

Por lo anterior, subrayó que el gremio de historiadores está obligado a mirar desde perspectivas distintas para entender mejor el pasado. “Lo maravilloso de la historia es que todo es historia: se puede trabajar sobre grandes temas como la política, la guerra, la economía, pero una historia de cómo se ha administrado, por ejemplo, la basura en las ciudades, también puede ayudarnos a entender cómo se cruzan las necesidades de la población, las ambiciones de políticos y empresarios, las visiones de lo ´moderno´, y lo ´civilizado´, el desarrollo tecnológico y la capacidad de negociación y movilización de ciertos sectores sociales”.

De los retos de los historiadores

Sobre los principales retos que enfrentan los historiadores en su desempeño, subrayó que los especialistas como ella tienen que escribir historias que interesen a los no especialistas. “A nosotros todo nos parece fascinante, nos interesamos por los detalles o pequeños eventos que al final dicen mucho, pero tenemos que aprender a llegar a un público más amplio y mostrar por qué es relevante lo que estudiamos”.

Aclaró en ese sentido que los historiadores no son profetas, su labor es entender el mundo en el que las sociedades viven a través de las investigaciones históricas que realizan, difícilmente podrían predecir escenarios futuros, por ello recalcó y recordó que la historia es un proceso muy complejo y que es a partir de la distancia, del tiempo que transcurre, que se puede apreciar el peso de los cambios y de las continuidades.

Otro de los desafíos que identificó Pani para el gremio es estar atentos a la preservación de los archivos locales o regionales en el país, su materia prima de trabajo, por ello calificó de positiva la Ley Federal de Archivos -publicada en enero de 2012-, porque favorece el impulso a la sistematización y a la conservación de la documentación como tarea de gobierno.

Próximos trabajos a publicar

Erika Pani adelantó que está próximo a publicarse un libro sobre los extranjeros naturalizados en el país durante el siglo XIX, y espera publicar otro más este mismo año que lleva por título “Historia mínima de Estados Unidos”, el cual está pensada para un público no estadounidense.

La primera obra, “Para pertenecer a la gran familia mexicana: Procesos de naturalización en el siglo XIX”, analiza los mecanismos legales y burocráticos mediante los cuales 3 mil 400 personas -la mayoría hombres y casi la mitad españoles-, se naturalizaron mexicanos entre 1828 y 1917, cuando la Constitución transformó las bases legales relativas a la nacionalidad; y expone las razones por las que los inmigrantes decidieron optar por ese vínculo jurídico. “La naturalización es una práctica poco frecuente, pero nos dice mucho sobre cómo se piensa la comunidad política y la autoridad del Estado. Resultó ser, además, una investigación muy divertida”.

Sobre el segundo texto, la también directora del Centro de Estudios Históricos de El Colegio de México destacó la conveniencia de que los mexicanos puedan enterarse de la historia estadounidense en 300 cuartillas, pues existe gran cantidad y variedad de mitos sobre el que ha sido el país vecino de norte, una prioridad de la política exterior mexicana y nuestro socio comercial más importante. “Con Estados Unidos –indicó- los mexicanos tenemos una relación tormentosa, de amor-odio, pero de la que nosotros no conocemos su historia, ni los mecanismos que regulan su vida pública y no está de más que nos enteremos de ella”.

Estudian mejorar la calidad de vida del anciano

Estudian mejorar la calidad de vida del anciano
Por Alejandra Monsiváis Molina en la Academia Mexicana de Ciencias

Conforme el ser humano envejece, las funciones de su cerebro van mermando, afectando sus capacidades motoras, cognitivas y de memoria a tal grado que incluso llegan a producir varios tipos de demencias. Ahora se sabe, el principal responsable de esta disminución es el deterioro en los circuitos de comunicación que hay entre las neuronas y en la integridad de las propias células -en gran medida ocasionadas por la pérdida de sus espinas dendríticas, los principales sitios de entrada de los estímulos a la neurona que ésta convierte en información.

Desde hace algunos años, el equipo de científicos liderado por Gonzalo Flores Álvarez, adscrito al Instituto de Fisiología de la Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), estudia los efectos de ciertas sustancias en los procesos de envejecimiento en regiones del sistema nervioso de ratas asociadas con los procesos de memoria y aprendizaje, y ha encontrado que la administración crónica de dichos compuestos favorecen la plasticidad neuronal al incrementar el número de espinas dentríticas y de la longitud de las dendritas, mejorando así la comunicación neuronal y la actividad motora de los roedores.

Entre los compuestos que ha probado este grupo de investigación se encuentran el Cerebrolysin y el donepezilo, utilizados para tratar el Alzheimer y la demencia vascular, así como un compuesto extraído del veneno de abeja llamado apamine, entre algunos otros.

El incremento en la comunicación de las zonas del cerebro que han estudiado puede, al menos en parte, beneficiar la función cerebral en todos los procesos degenerativos propios del envejecimiento, aseguró el doctor en neurociencias por el Cinvestav.

“Conforme el anciano envejece se hace más torpe al caminar, puede tener accidentes o fracturas; su memoria, capacidad de aprendizaje y procesos de abstracción van mermando; es decir, hay un deterioro cognitivo. Si lográramos mejorar la parte cognitiva del individuo que se va deteriorando con la edad, mejoraríamos su calidad de vida y contribuiríamos a que pueda valerse por sí mismo para sus actividades cotidianas.”

Para hacer sus experimentos, los científicos de la BUAP utilizan roedores de entre un año y medio y dos años (en algunos estudios han sido más jóvenes), lo cual equivaldría a 65-70 años y 80-85 años en edad humana, respectivamente. De acuerdo con González Flores, integrante de la Academia Mexicana de Ciencias, la parte más difícil y costosa, y por lo mismo de gran valor de estos estudios, es esperar a que los roedores envejezcan y mantenerlos (razón por la cual, se hacen pocos trabajos de este tipo).

Diariamente, por un lapso de entre uno o dos meses, los roedores reciben una cierta dosis del fármaco a estudiar. Posteriormente, observan su actividad locomotora utilizando cajas que por dentro son atravesadas por rayos de luz de manera que es posible detectar los movimientos de los animales y registrarlos en una computadora.

“Evaluamos la conducta de los animales para ver cómo ha mejorado, o por lo menos, detectar si ésta no se ha deteriorado conforme va pasando la edad”, explicó el responsable del Laboratorio de Neuropsiquiatría.

Posteriormente, sacrifican a los animales para extraer sus cerebros y estudiar los cambios en la morfología de las neuronas mediante un método llamado impregnación Golgi-Cox, una técnica de tinción que permite visualizar toda la neurona.

“También medimos cómo ha cambiado su árbol dendrítico, es decir, su comunicación intercelular y después, cuando ya tienen una edad avanzada aplicamos el fármaco. Al estudiar lo que ha pasado, observamos que hay estructuras que se deterioran más lentamente o incluso estructuras que recuperan parcialmente su comunicación”, abundó.

Más recientemente, los investigadores de la BUAP están interesados en estudiar si darle a los roedores una mezcla de los fármacos que ya han mostrado los beneficios para prevenir los procesos neurodegenerativos propios del envejecimiento.

“Lo que estamos probando –explicó- es si todos estos compuestos actúan por mecanismos de acción iguales o diferentes, incluso los mezclamos entre ellos para ver si hay algún efecto aditivo. Si actúan por diferentes mecanismos de acción pues tal vez el efecto podría ser aditivo y la mezcla de estos productos pudiera dar mejores resultados. Entonces, queremos ver si los dos en conjunto: el donepezilo, que bloquea la destrucción dela acetil-colina en el cerebro y el Cerebrolysin que actúa como un neuroprotector y un efector neurotrópico, tienen un mejor efecto, o es mejor usar cada uno por separado”.

Aunque hasta el momento estos fármacos no están prescritos por los geriatras para el anciano, comentó Gonzalo Flores, los hallazgos de sus estudios abren la posibilidad de que estas sustancias comiencen a usarse como un posible tratamiento para mermar el deterioro cognitivo que provoca el envejecimiento. Sin embargo, el especialista aclaró que todavía falta pasar de los modelos animales a personas para determinar las dosis adecuadas y verificar su eficacia.

“Las poblaciones de la tercera edad están aumentando en el mundo. Si conseguimos que los individuos lleguen a esta etapa de vida con una mejor calidad, entonces su atención le costaría mucho menos al sistema de salud […] Desafortunadamente en México, el sistema de salud todavía no está muy preocupado por el anciano, a diferencia de Europa, Estados Unidos y Canadá que invierten mucho en el apoyo a la tercera edad y que cuentan por igual con centros para su cuidado”, destacó.