Células cerebrales también ayudan a orientarnos durante el sueño
Por (Investigación y Desarrollo) en Cinvestav: Avance y Perspectiva
Un equipo de científicos de la Universidad de Nueva York han descubierto que las células encargadas de orientarnos, permanecen eléctricamente activas durante el sueño.
Gracias a eso, durante el sueño, el cerebro se encarga de hacer una copia de seguridad de espacios y lugares, emitiendo señales vestibulares y visuales.
El equipo de investigación que trabaja en NYU Langone, Medical Center en Nueva York, realizó una serie de observaciones en un grupo de ratones, donde se percataron de que un tipo muy particular de neuronas, encargadas de la orientación y el equilibrio llamadas células de dirección de cabeza, (HD por sus siglas en inglés), continúan actuando mientras los ratones duermen.
Todos los mamíferos poseen estas neuronas, y se sabe que incrementan su actividad eléctrica cuando la cabeza se orienta hacia cierta dirección.
Los científicos se dieron cuenta de que durante la fase de sueño MOR (Movimiento Ocular Rápido), la cual es la más intensa, las neuronas de los ratones actuaron igual que cuando están despiertos y alertas.
También notaron que durante la fase de sueño de ondas lenta (SOL), las actividad neuronal se aceleró 10 veces más que cuando está en vigilia, lo cual quiere decir que si hubiesen estado despiertos hubieran girado su cabeza 10 veces más rápido.
El investigador a cargo del estudio, Gyorgy Buzsaki dijo que:
“Hace tiempo que sabemos que el cerebro sigue trabajando durante el sueño […] Pero ahora sabemos, además, cómo trabaja en uno de los sentidos aparentemente más simples: el que nos permite notar hacia donde miramos, en cualquier espacio dado. El sentido de dirección es una parte esencial de nuestro sistema de orientación dado que puede restablecer nuestra brújula interna y nuestros mapas, de manera instantánea, como por ejemplo, cuando salimos del metro y tratamos de orientarnos.
[…] El descubrimiento de que la actividad de las neuronas de dirección de cabeza muestra patrones coordinados durante el sueño -como si sustituyera a las miradas de los animales mientras estos se orientan- demuestra los esfuerzos que hace el cerebro para explorar y coordinar activamente sus operaciones, incluso cuando está desconectado de sus interacciones con el entorno”.
Para Buzsaki, estos resultados son la prueba de que el cerebro de los mamíferos no espera señales sensoriales, sino que las busca activamente.
La información arrojada podría ser utilizada para el tratamiento de enfermedades que tienen que ver con la orientación, como el Alzheimer y otros trastornos neurológicos.
Los resultados de la investigación fueron publicados en la revista Nature Neuroscience. El abstract lo pueden consultar en el siguiente link.